El perro andaluz Preliminares Comparsa Martinez Ares
El perro andaluz cuartos de final Comparsa Martinez Ares
Suplícale a tus santos pan y libertad, a ver si pueden.
Y de todo el jardín que yo gobierno clavaíta irá en tu pecho esa flor que no te quiere.
Por fin coronao, maldito holgazán, abre tu barraca, empieza a reinar.
Enciende los farolillos de tu ocho princesitas
y no me cuentes penas, llantos, amarguras... alegría en sus caritas.
Recuerda que entre nosotros está el maldito carnaval,
cuida la lengüita, mide bien tus palabritas cuando vayas a… ¡Miraaa!
Canta, grita, salta, ¡Salta...¡
Ríe, baila el viento, ¡El viento…!
Sufre, traga, calla, ¡Traga y te calla...!
¡Cómo de fiel es mi perro!”.
El perro hoy se rebela, el perro muerde la mano,
el perro rompe las cadenas, el perro no tiene amo.
Llevo la furia más loca, llevo la rabia en el cuerpo.
Hoy traigo la sangre la sangre en la boca, veneno en forma de coplas,
cuidao conmigo que muerdo, vengo que muerdo,
vengo que muerdo, vengo que muerdo.
Pasodobles El perro Andaluz
Letra Primer pasodoble prelimianres El perro Andaluz
La fe del perro
Febrero se va y de su mano
comienzo otra historia bendita,
buscar a mi dios tan pagano
pa decirle dos cositas.
Pedir la maldita escalera
y arrancarle to los clavos
a la nueva primavera
que dice que me espera
otro añito igual de malo.
Sentir cómo retumba en mi pecho
un tambor tan viejo como la muerte,
los besos de otros Judas que nos llevan al huerto
negando el pan y los peces.
Echar vinagre en mi herías
cuando ya vuelvo de recogía.
Ver los chiquillos hacer de cera
un nuevo mundo con esperanza
Esa marea tan folklórica y romana
preguntándose en cristiana
porqué me has abandonao, no me hundas más la lanza.
Siete palabras convertidas en un rezo
por la saeta de un preso callando a la madrugá. Ay…
Nubes de incienso perfumando las aceras
y en el vientre de la luna acurrucá la Magdalena.
Rios de flores en el suelo pa que los pise mi pueblo
en su eterna inquicisión.
Este misterio solo se siente
cuando tu mare te pare andalú
porque desde que nacemos
tamos ataos a una cruz, tamos ataos a una cruz
Letra segundo pasodoble prelimianres El perro Andaluz
El miedo del perro
Muy pronto vendrá ese momento
que tú ya no me quieras tanto
y no me valgan mis requiebros
para ganarte cantando.
Mendigaré por los rincones
la magia de ese estribillo
que antes rompía los oles
de to los corazones
que vieron estos ladrillos.
Iré preguntando a los chavales
cómo hacer esas nuevas melodías.
Me comerán los celos cuando vea en otro niño
a aquél niño y su valentía.
Será mañana, será pasao,
lo que es seguro es que estoy marcao.
Me haré viejito con mi guitarra
mientras murmuran “...con lo que era”.
Pediré ayuda pa venir aquí otro añito
y mirar a los ojitos
a la que me quita el sueño, a mi reina marinera.
En una esquina de las cortinas del Falla
veré mi última batalla apretando el corazón. Ay...
Ay, amor mío, cuánto nos hemos querío y nos hemos peleao,
cuántos pasacalles juntos, cuánto y cuánto te he cantao,
menos esos trece años que se quedan para mí.
No me abandones, ay, amor mío
porque presiento que se acerca ya.
Que me quiten lo ladrao
o me vi‘a poné a llorar, o me vi’a poné a llorar
Estribillo el perro Andaluz comparsa Martinez Ares 2018
Cuando pongas una bandera, primita mía, en tu balcón
porque te tiran los colores nunca la tengas de cara al sol.
(Pon) la verde de la esperanza
(Pon) la blanca de la ilusión
Pon de la la taza de plata, pon la Cai, pon su pendón. (Pon)
Y al que no le guste que ladre…
porque esa es la mare, porque esa es la mare que a ti te parió.
Popurri El perro Andaluz Martinez Ares
El perro bufón
En el salón de cada casa de la vieja Andalucía
una guitarra está esperando que le devuelvan la vía.
Dejando en un rasgueo a la miseria sin palabras
de esos pobres tan felices que no muerden, solo ladran.
Y montar la gran verbena y el continuo cachondeo
de sus ocho barracones en el desierto europeo.
Sus puertas siempre abiertas sea de día, sea de noche,
eternamente disfrazaos como putas de la corte.
Así es como nos ve, así es como nos ve,
esa otra mitad de España peleá con la otra España
que ni come ni deja comer.
Bufones, somos sus bufones, de sol y procesiones, nadie nos oye sufrir.
Juglares de feria y carnavales y una sonrisa a raudales
pa cuando quieran venir, pa cuando quieran venir los que levantan el país.
A perro flaco...
Traigo la ida y la vuelta, el cante de los esclavos,
el morito perseguío, las lágrimas del judío, las duquelas del gitano.
Traigo el sudor de los campos, corazones emigrantes,
los militares, el clero, zeñoritos y herederos repartiéndose la sangre,
nuestra sangre, nuestra sangre, la de ahora, la de antes.
¡Mucho más que independientes…! Somos los fundadores de occidente.
Para entender qué hay detrás de sus colores te traigo el lenguaje de las flores:
Ay, ay, ay, ay… hierbaluisa, el rey tiene cuenta en Suiza.
Ay, ay, ay, ay… pensamiento, un gallego al frente del gobierno.
Ay, ay, ay, ay… margarita, el hambre y el paro les grita.
Ay, ay, ay, ay… azucena, otros tiempos, mismas cadenas.
La historia es una cuarteta que acaba donde empezó.
Traigo la ida y la vuelta, que estamos de vuelta de to.
La siesta del perro
La procesión de las hormigas sube invisible por el cuerpo.
Hay un caballo que me mira bebiéndose el agua del tiempo.
La puerta de la nueva tarde la cruzo, allí me espera un niño
mordiendo cebollas de sangre, me dejo ir hacia el abismo.
Y en el revuelo de mi vuelo nadando voy entre acuarelas.
Me subo a lomos de un velero que igualito que yo surca a dos velas.
Compongo la canción más bella y la más triste en un momento.
Se ha ido, qué habrá sío de ella, que volverá me ha dicho el viento
Soñé que desgarraba con puñales las calumnias vertebrales
que no era ese borracho, ese vago, ese payaso
que se duerme en su capacho, ay, ay, ay, ay, lo soñé.
Soñé que los ladrones y mentirosos eran otros, lo soñé…
La realidad me susurró: “Ay, qué penita”
y de la siesta más bonita desperté.
El tren de los perros
No te vayas, deja quieta la maleta,
sé que el tiempo se te agrieta, tu sitio está aquí a este lao.
No te vayas, no nos dejes compañero, al sur del desfiladero,
enrábiate y pega bocaos. ¡No te vayas, primo, no!
Yo te entiendo, veinte años y sin futuro,
cada vez está más oscuro tu derecho a ser feliz.
Yo te entiendo, veo a tu padre, veo a tu abuelo,
que se fueron y volvieron, como te va a pasá a tí. ¡No te vayas, prima, no!
Qué sencillo es decirlo en una canción.
Qué difícil cantárselo a esta generación.
Quédate para que sientan tus rayos y tus truenos que te vean caminando.
Entraremos en el sistema, pararemos cuando el último eslabón de la cadena
esté temblando y salga estallando.
Quédate, es la guerra de tu vida no la dejes en manos de esos perros viejos.
Si te caes en la lona te levantas y dejas k.o. al gobierno con un no
que le de miedo, miedo, miedo...
¡Primo, quédate!, ¡Prima, quédate…! ¡Márchate!
¡Cómo odio, cómo odio, cómo odio ese maldito tren!
Perro de raza
Me parieron en Cai cubierto de escamas, mi alma sin embargo es sevillana,
es sevillana, es sevillana, miarma es sevilla…
Estoy hecho del cobre duro de Huelva, ungido por Jaén con aceite y tierra,
aceite y tierra, aceite y tierra, ungido de aceite y tie…
Biznieto de hombres sabios, Córdoba llana, pregunta en Almería, Indalo me llaman,
Indalo me llaman, Indalo me llaman, pregunta, Indalo me lla…
Terrao por el sol malagueño y loco, del reino de Graná por si fuera poco,
si fuera poco, si fuera poco, yo tengo un reino por si fuera poco,
si fuera poco, si fuera poco, con este aullido el final desemboco.
Un hombre queda
Fuera corona porque este perro solo es siervo de ese rey que es su persona.
Adiós al yugo de esta nación que lo que no gana en el norte lo usa aquí como verdugo.
Caiga la rosa con sus espinas en la tierra y le de vida a una savia nueva,
salga esa espiga que no alimente a las gaviotas.
No más caretas ni la patética visión de un pueblo inculto de pandereta.
Abajo el manto, los sambenitos y las burlas se despeñen de una vez por el barranco.
Un hombre queda, tan solo un hombre, un andalú que cada día
a lo que venga lo desafía, limpio de cruces, un hombre queda
que por diciembre coloca flores en memoria de un chavá y su blanca y verde
y por febrero pide cantando pa salvarse del naufragio universal de un año entero.
Soy de esa raza, un pedacito de mayúsculas culturas.
Cierra este circo, salió la luna, deja que duerma en paz la guitarra.
Esta montaña no es Sierra Morena, es la piedra más grande en el camino,
si no la apartas eso es lo que deja a tu hijos y a sus hijos.
¡Vengo que muerdo, Dios, vengo que muerdo! Si piensas como yo dame tu mano,
subamos hasta el filo de los sueños que oigan cómo les gritamos:
¡Hermano, ladran, luego cabalgamos!
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