Que son de canela y son de limón. Hubo un tiempo en que la chirigota, quiso ser más guapa y elegante, quiso la finura de las coplas, el cuidado de sus ropas y maneras de galante, con el sombrero en la mano como manda el libro de los hombres cultos. Y aprendió lecciones de poeta, solo con fijarse en la Tacita, y buscó la musa en la Caleta, no es que la luna tenga luz de plata y es la gaditana más bonita, de mi boca se me escapa, tengo que decirte guapa. Hubo un tiempo allá por los 60, que la chirigota fue comparsa, reina de tu tierra y de mi tierra, que ya a Cai el Puerto lo adoraba. Los 70 es la comparsa, de un gitano con su Lola, o la de Pedro Romero cuando se encuentra una caracola. Y hasta Cádiz los del Puerto traen locura y fantasía. El Séneca de barquero, el 3x4 y caja china, de la Pacha a los hindúes, de Charlotte a la alegría. Al son de fragua y martillo, de playboy aventurero, ay, o de porteño argentino, ruiseñor o rivereño. Antonio l...