Recuerdo que cuando niño en el muelle yo esperaba
contemplando las planares a la vera de mi mare
que a mi pare allí esperaba
me acuerdo de aquel gentío de las marias
esperando a sus marios
y entre el gentío mi mare olvidaba sus pesares
entre suspiro y suspiro
que guapa estaba con su pelo recojio
con su pañuelo y el mejor de sus vestidos
con el carmín sobre sus labios florecios
manojillo de nervios
un corazón encendio
pasaba la noche en vela escuchando la costera
y entre suspiro y rezos se le fueron consumiendo
sus primaveras
siempre tragando saliva suplicándole al de arriba
de que volviera de nuevo a su vera
soñaba con su regreso sus caricias y sus besos
noche noche día a día
fue consumiendo su vida
ay madresita maría
una noche como tantas se acercó
y se fue a esperarlo al puerto
desde aquel maldito agosto no se a puesto aquel vestido
ni aquel bonito pañuelo ya no se pinta los labios ni se recoje su pelo
ahora va al mar
como barca a la deriva por querer a un marinero...
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